Se la chupo, no se la chupo.
Después de tanto hablar por Whatsapp con Guille, un chabón que conocí por un chat, nos disponemos a conocernos en persona. El lugar elegido, fue Agronomía, por supuesto. El lugar más lindo para conocer gente. Me pongo lo primero que encuentro, y eso implicaría, una hermosa blusita chiquita y un Jean blanco que me quedaba casi como si fuera una calza, se podría decir. Marcaba cada parte de mi cola, de mi cintura, todo. Lo encontré sentadito sobre la banca que se encontraba en la entrada de Agrono. Lo reconocí de inmediato, porque ya le había visto la caripela, y por suerte, no era una foto falsa. Qué alivio eso, por favor. Estaba comiéndose un rico panchito, con abundante mayonesa esparcida en la salchicha. Se ve que no había almorzado por ir a cruzarme, pobrecito. Me partió el alma, pero bueh... se hubiera preparado mejor el gil. Ni lo saludé, ni nada. Mis primeras palabras, mientras me dirigía hacia él, fueron un claro "ay, Guille, ¿me das?". La respuesta ...