El día que conocí al papá de mi chongo (parte 2)
Lo que acontece a continuación, se sucede casi todo una tarde en las proximidades de un hotel ubicado en la zona Oeste del gran Buenos Aires. Un albergue olvidado hasta por Dios. Yo, había ido con un buzo largo y debajo un shorcito diminuto, casi imperceptible a la vista. Tan así, que podría servir mas como boxer, que como short. Se me pegaba a las formas de mi cuerpo. Debajo una diminuta tanga negra que no dejaba mucho a la imaginación. Me cede el turno para subir las escaleras que nos conduce hacia la habitación, con el propósito de tener toda su cara cerca de mis nalgas. Su desesperación, lo llevó a empezar los arrumacos sin siquiera sacarme la ropa. Sin siquiera llegar a destino. Siento sus manos apoyadas en mis caderas. Su lengua paseándose en el interior de mi cola, como si se tratasen de su propiedad. Su respiración la podía percibir en cada poro de mi piel, a pesar de las delgadas telas que la cubrían. Mi temperatura comenzó a aumentar con cada segundo, pues nunca había conocid...